Más de 200 proyectos de inversión pública estuvieron vinculados al cambio climático entre 2016 y 2020
Análisis de la Dipres descubrió que esto equivale al 1,8% de las iniciativas de inversión de cada año. En los cinco años contemplados, el sector público realizó inversiones vinculadas al fenómeno por $ 190.986 millones.
- T+
- T-
Los efectos físicos del cambio climático son cada vez más evidentes, pero los impactos económicos no se quedan atrás. Que ocurra al menos un evento climático extremo al año se asocia a un alza del déficit fiscal de 0,8% a 0,9% en los países de América Latina, por lo que son cada vez más las economías que consideran en su planificación fiscal la gestión adecuada de dichos riesgos, focalizando sus inversiones en aquellas que contribuyen a la mitigación y adaptación al fenómeno climático.
Chile se ha comprometido a avanzar en un marco fiscal para la determinación del gasto público climático. La Dirección de Presupuestos (Dipres) y el Ministerio de Hacienda están avanzando en esa dirección: realizaron un análisis del gasto público en cambio climático asociado a las iniciativas de inversión del Sistema Nacional de Inversiones (SNI) entre 2016 y 2020.
Tras analizar la descripción y objetivos de las iniciativas de inversión ejecutadas por instituciones del sector público, un grupo de investigadores de la Dipres, Hacienda y el PNUD identificó 217 proyectos vinculados al cambio climático entre los años ya mencionados.
En la nota de investigación se plantea que esto equivale a un 1,8% de las iniciativas de inversión de cada año, a un 0,07% del gasto establecido en la Ley de Presupuestos de cada año y a un 0,025% del PIB de 2020.
El análisis también reveló que entre 2016 y 2020 el sector público realizó inversiones relacionadas con cambio climático por un total de $ 190.986 millones, y durante ese período se mantuvo una tendencia al alza en el monto invertido, el que se más que duplicó entre el primer y el último año considerado.
El 89,2% de los proyectos se concentran en adaptación, y el 73,4% es ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas y la mayor parte son iniciativas de agua potable rural en zonas de escasez hídrica.
Álvaro Miranda, coautor y coordinador de Investigación del Departamento de Estudios de la Dipres, explica que “el cambio climático tiene una característica multisectorial, donde la inversión juega un papel importante”. Si bien por ahora destacan iniciativas del MOP y Agricultura (ver infografía), eso “no significa que otros ministerios puedan tener un rol más importante en el futuro”, asegura.
“Los resultados muestran los esfuerzos que el Estado se encuentra realizando, sobre todo en materias de escasez hídrica”, puntualiza Miranda. Agrega que el proceso “nos permitió avanzar en contar con una aproximación metodológica que permite identificar aquellas iniciativas que tendrán un impacto en la adaptación y mitigación del cambio climático”.
El camino recorrido
Para llegar a los 217 proyectos, analizaron todos los proyectos de inversión entre 2016 y 2020 que contaban con una recomendación favorable de las entidades del sector público, excepto los asociados a empresas públicas y municipalidades. En esta selección se identificaron 28.701 registros en los cinco años, lo que se tradujo en 10.141 proyectos de inversión.
Luego se revisaron las iniciativas asociados a los ministerios con mayor incidencia en la materia: Energía, Agricultura, Medio Ambiente, MOP, Transporte y Vivienda, para ver qué proyectos podían asociarse al cambio climático. Después analizaron bases de datos buscando palabras y actividades clave, y las iniciativas de inversión clasificadas en sectores y subsectores del SNI con mayor probabilidad de tener componentes relacionados al tema.
Los más de 28.000 registros se redujeron a 661, correspondientes a los 217 proyectos de inversión identificados.
Miranda afirma que “sin duda hay espacio para seguir avanzando”, pero defiende que la metodología para identificar estos más de 200 proyectos “constituye una línea base para evaluar proyectos en el futuro. Esta metodología va a experimentar mejoras en el tiempo que nos permita medir mejor las inversiones asociadas al cambio climático”.